Amenorrea hipotalámica

 

La amenorrea es la ausencia de menstruación (uno o más períodos menstruales ausentes) y es un SÍNTOMA, no una enfermedad. Además puede cursar con otros síntomas como acné, vello facial excesivo, dolor de cabeza, dolor pélvico, caída del cabello, cambios en la visión, secreción de leche por el pezón, etc.

La causa más frecuente de amenorrea hipotalámica, la “no natural” (la amenorrea es natural cuando aparece por embarazo, amamantamiento o menopausia), son los desajustes en el equilibrio hormonal, que pueden estar provocados por estrés, ansiedad, pérdida repentina de peso o bajada drástica en el porcentaje de masa grasa, y algunas enfermedades, tanto genéticas como somáticas o de estilo de vida.

LA SOLUCIÓN NO SON LAS PÍLDORAS ANTICONCEPTIVAS

Algunas mujeres que pierden su menstruación toman píldoras anticonceptivas para regular su ciclo menstrual. Creen que se ha regulado porque comienzan a sangrar cada 28 días, pero se trata de sangrado por deprivación (falsa menstruación), y el ciclo menstrual no se ha regulado, se ha ANULADO. No existe. Una mujer que usa cualquier método hormonal (píldora, anillo, diu hormonal, etc.) NO VIVE EL CICLO MENSTRUAL, no experimenta las 4 fases (folicuar -Doncella-, ovulatoria -Madre-, lútea -Hechicera-, menstrual -Anciana-). Aportarle a tu cuerpo de forma externa todos los meses una carga hormonal determinada de estrógenos y progestágenos NO VA A AYUDAR a regular tu ciclo menstrual, y peor aún, lo va a eliminar y va a encubrir el verdadero motivo por el cual has perdido tu ciclo. Sería como maquillar una brecha grande en la piel y creer que así se ha curado, porque no la vemos. El hecho de que no la veas no significa que no siga estando en riesgo de infección y que no siga necesitando atención.
Con la pérdida de la menstruación ocurre esto mismo. Solemos centrarnos únicamente en el sangrado, y cuando vemos sangre nos relajamos.
¡No! La sangre “da igual”
. Los verdaderos motivos por los que debemos buscar la recuperación natural de nuestro ciclo son:

1. EQUILIBRIO HORMONAL = SALUD
(No porque tendrás la regla, sino porque todo estará funcionado en tu cuerpo como un reloj y por eso, consecuentemente, tendrás la regla). Cuando pierdes la regla, es un SÍNTOMA, una CONSECUENCIA, no el problema. Es un síntoma de que tu organismo está funcionando descontrolado, y puede derivar en problemas secundarios mucho más graves (pérdida de masa ósea, tiroides, diabetes, infertilidad, depresión…).

2. PARA MI LA MÁS IMPORTANTE: IR A LA RAÍZ
No solo te centres en todo lo “malo” que es para tu cuerpo el desajuste hormonal, más allá de la amenorrea. Céntrate SOBRE TODO en preguntarte: ¿POR QUÉ MI CUERPO SE HA DESEQUILIBRADO? Si he perdido la menstruación esto es un aviso de que mis hormonas se han desbalanceado. Si mis hormonas están descontroladas, a su vez ES UN AVISO de algo. ¿De qué? Amiga, ahí comienza el auténtico trabajo interior. Podrá ser por factores de estilo de vida (alimentación poco equilibrada y saludable, ejercicio físico excesivo, porcentaje de grasa bajo….) pero también podrá ser con mayor probabilidad por MOTIVOS MUCHO MÁS SUTILES: estrés crónico, ansiedad, estilo de vida acelerado, tristeza interior por no estar viviendo de forma coherente, miedo, angustias, poca
confianza… es decir, POR DESCONEXIÓN INTERIOR, POR FALTA DE RESPETO PROPIO,
POR AUSENCIA DE AUTOCUIDADO
.

No me cansaré de decirlo, muchas veces lo más importante para que vuelva la menstruación es dejar de centrarnos en la menstruación y empezar a centrarnos en nosotras mismas. ¿Hasta qué punto he llegado de falta de amor propio, que lo que más me importa no es mi bienestar o mi felicidad interior, sino SANGRAR y ya? Por eso POSPONEMOS EL AUTOCUIDADO ANESTESIÁNDOLO CON LA PÍLDORA. ¡Pero esto no funciona así chicas!

Alimentación en amenorrea hipotalámica

Alimentación para recuperar el equilibrio hormonal
(y por ende recuperar el ciclo menstrual, y con ello la menstruación):

· COME SUFICIENTE CANTIDAD. Deja de contar kilocalorías o gramos de macronutrientes. De verdad, déjalo. Eso no te va a ayudar ahora. Lleva una alimentación NATURAL basada en MATERIAS PRIMAS, a poder ser PLANTAS (vegetales, frutas, frutos secos, legumbres, cereales integrales, semillas)... Y deja de contar y de comer con miedo. El PESO y el % de GRASA es un factor determinante.

· STOP GRASAFOBIA (TANTO EN TU COMIDA, COMO EN TU CUERPO): La grasa y el colesterol son necesarios para sintetizar las hormonas sexuales. No sigas dietas bajas en grasa. Biológicamente hablando no estamos diseñadas para tener un % de grasa bajo y los abdominales marcados. Nos guste o no, nuestra naturaleza prioriza la SUPERVIVENCIA y la PROCREACIÓN, y para ello, la GRASA (oro para el cuerpo, pues son reservas de energía) es una garantía de éxito.
La leptina en sangre es un indicador de tu nivel de grasa (energía), y es uno de los aspectos que tu cuerpo considera a la hora de decidir si merece la pena inviertir energía y esfuerzo en mantener tu fertilidad (ciclo menstrual) o no.

· STOP CARBOFOBIA: Los hidratos de carbono son el nutriente que suele aportar el mayor porcentaje de energía en nuestra dieta. Eso significa que al recortar hidratos (legumbres, cereales integrales, frutas, verduras…) estamos recortando también drásticamente la energía que ingerimos.

· FRECUENCIA DE COMIDAS. Identifica la frecuencia de comidas con la que te sientas bien y no abuses de los períodos de ayuno. Aunque los ayunos puedan reportar algunos beneficios en según qué casos, debemos entender que se trataría de un estrés adicional, complicando la situación inicial.

· EJERCICIO: Reduce el ejercicio que estás haciendo y prioriza ejercicios de fuerza, además de yoga, estiramientos, meditación… y en esta fase DEJA DE LADO EL CARDIO. Esto es fundamental. Sé que te costará bajar el ritmo, pero es absolutamente necesario. Aunque te sientas con energía y tu mente te obligue a hacerlo, tu cuerpo necesita calma, paz y bajos niveles de cortisol (hormona encargada de ponerte en alerta). 
A veces no nos damos cuenta del estado de estrés al que nos puede estar sometiendo el simple hecho de
entrenar 5 días en semana, pase lo que pase. Así que date un respiro el tiempo que sea necesario para que tu cuerpo equilibre sus niveles de energía.

Fuentes: Manual "Nutrir mi Sangre" de Julia @nosequecenar
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